Como un singular buque que acaba de ser botado del puerto virtual que es Transbook, la editorial digital granadina donde ha sido armado, nace una revista con espíritu de aventura, dispuesta a transhitar por los procelosos océanos de Internet contra viento y marea. Nuestra carta de navegación marca rumbos, busca islas, se guía por vientos que se detienen o barren el mundo del Arte en general, pero de la Literatura en particular.
Para tener mejor navegación, nuestra revista digital podrá navegar no sólo en directo, esto es: on line, sino también “en diferido”, ya que podrá descargarse en distintos formatos para ser disfrutado más tarde en cualquier aparato que lo permita y a la hora y el momento deseados. Asimismo, nos comprometemos a llegar al máximo número posible de visitantes haciendo paradas para descargar en puertos necesarios, como las redes sociales, blogs especializados y otros canales que se encuentran en ese vasto mundo que es Internet; en cada una de esos lugares esperamos hacernos valer pero también aprender siempre algo, gracias al intercambio de ideas y propuestas que vayan surgiendo.
Evidentemente, perseguimos una imagen atractiva, que entre por los ojos y emocione, tanto como emocionaba ver a uno de esos clippers a vela que viajaban desde China a Europa con sólida ligereza; pero la imagen no lo es todo; de hecho no es más que una parte y no la esencial de TransHitos. Lo importante no es el contenedor, sino el contenido, la carga de este barco, las materias preciosas que transporta. Sin perder de vista los horizontes que tengamos a la vista, estímulo y esperanza de nuestra travesía, iremos descargando contenidos de toda clase, desde fotografía o pintura a periodismo de compromiso, desde ensayo a poesía, pasando por la siempre necesaria narrativa. Y todo, visitando lo mismo hitos del pasado que buscándolos en el futuro, pasando siempre por el irremediable presente, en una suerte de danza aparentemente caótica pero al fin coherente, y esperemos que nada convencional.
Nuestra danza en las olas de Internet pretende ser firme y decidida pero no por ello rígida ni apresurada, porque queremos evolucionar en los océanos virtuales a los que nos entregamos pero no zozobrar; muy a menudo este magazine resultará onírico y se servirá de los contrastes buscando despertar rincones ignotos de la mente; por el contrario, a veces mostrará un rostro tan consciente y contundente como una bofetada seca, o será tierna como los ojos de un niño y tan libre que nadie sabría muy bien definirla, ni siquiera nosotros mismos. Y ello porque cada número de esta nave, cada uno de sus viajes, será distinto, pero aprenderá a progresar de la experiencia de los anteriores. Como marinos virtuales, habremos de aprender de cada sorpresa que nos depare la navegación, aprenderemos de los lugares que visitemos e incorporaremos contenidos de otras naves que quieran compartir sus aventuras con nosotros.
De este modo, los diferentes números de TransHitos se asemejarán, evidentemente, pero serán a la vez distintos y, sobre todo, evolucionarán gracias al movimiento que les transmitamos y que comienza ahora, con esta primera travesía que el lector tiene ante sus ojos.